EL PRINCIPE DESTRONADO

No suelo ver los derbis siempre en el mismo lugar a menos que se celebren en el Vicente Calderón, templo del fútbol colchonero. Por circunstancias, el año pasado tuve la suerte de pasarme por la peña atlética de Boadilla del Monte y disfruté de lo lindo con el gol de Griezmann y la consiguiente victoria final. Sin embargo, este año por optimización de recursos, decidí verlo en casa a través de esa cadena "tan proclive" a lo rojiblanco llamada Bein Sports. 

De entrada, percibí algo raro cuando una suerte de tres comentaristas hicieron acto de presencia, todos ellos exjugadores del Real Madrid,  y sin el concurso, faltaría más, del mejor y más objetivo analista futbolístico del momento llamado Ruben Uría. Mal empezamos. ¡ Qué habré hecho yo para merecer esto pensará el bueno de Rubén ! Si no machacas al Glorioso de alguna forma cada vez te darán menos bola, querido. 

Primera parte insulsa y carente de la emoción necesaria. Parecía que los contendientes habían firmado un pacto de no agresión de cara a los próximos partidos de Champions aunque llegado el segundo acto, los locales decidieron apretar, encenrrándonos y llegando el gol de Pepe a balón parado aunque en fuera de juego (suma y sigue). Lástima de VAR que nos hubiese caído hace unos años y tendrían dos Champions menos en sus vitrinas. 

El Atlético decidió dar un paso al frente y el Niño Torres la tuvo aunque acertó Navas. Saltó Correa y de esa suerte de pase milimetrado asistió a don Antoine para poner las tablas en el marcador y provocar ese gesto de nuestro entrenador tan suyo al finalizar los derbis, mientras que el de su homólogo le miraba resignado un año más. Se palpaba el escozor merengue materializado en volver a dar la matraca en zona míxta acerca de una posible salida del francés al finalizar la temporada. Tan es así,  que hasta Ramos propuso irle a buscar a casa de su tía si era menester. Como complemento, escuché por la noche atónito al Sr. Santiago Segurola afirmar que Griezmann ya está preparado para jugar en un grande porque lo merece. Como diría el castizo, con dos cojones. Tranquilo Santi, los atléticos sabemos el porqué de tus palabras y el de la mayoría de medios deportivos de este país en contra del Atlético de Madrid.  

Mientras tanto, sigan todos rindiendo pleitesía desde Concha Espina y por cuarto año consecutivo al Rey, al Rey Simeone, desde su trono rojiblanco.


¡¡¡ Forza Atlético !!!         ¡¡¡ Aplasta Atleti !!!



Artículo original en Crónicas de un colchonero