Qué bonito es soñar.
Quien más, quien menos, se ha imaginado al equipo de sus amores
ganándolo todo en una temporada aunque la realidad se encarga siempre de
ponernos en nuestro sitio.
Menos mal que está Simeone recordándonos constantemente que la
afición vive de sueños y el equipo de realidades. Es su obligación y hace
bien. Y la realidad es que hace unos
días, un equipo español llamado Atlético
de Madrid logró la gesta de vencer en su feudo al todopoderoso Milán de las siete copas de
Europa, casi todas ellas en color por
cierto, y con las principales tertulias deportivas de este país volviendo a
pasar de puntillas por ello.
Quiero recordar que el Barcelona el año pasado, con un Milán peor que éste, sucumbió por dos a cero y si la memoria no me falla, el
Real Madrid en partido oficial tampoco ha logrado vencer todavía en San Siro con
humillación incluida sobre el equipazo liderado por la Quinta del Buitre y Hugo
Sánchez. Pero seguiré con mis argumentos.
¿Tuvo mérito ganar la primera Europe League doblegando
en la prórroga al Fulham inglés y con el emocionante pase en semifinales contra el Liverpool? ¿Tuvo también cierto mérito vencer al Inter de Milán en la
final de la Supercopa europea por dos a cero con su triplete incluido en liga, copa y
Champions ? ¿Y qué me dicen de la
segunda Europa League donde el Atleti barrió en la final al equipo que mejor
partido hizo en el Teatro de los sueños en lustros, reconocido por el mismísimo
Sir Alex Ferguson? ¿Y se ha valorado en
su justa medida la exhibición dada en la segunda Supercopa europea liquidando en la primera mitad al todopoderoso Chelsea?
¿Y conseguir la Copa del Rey después de
14 años sin vencer al eterno rival con el añadido de hacerlo en su campo?
Quizás los directores de estas tertulias tengan razón y el Atlético de Madrid
no haya hecho todavía lo suficiente como para dedicar, por ejemplo, un programa monográfico a la gesta conseguida
el otro día en Milán, entrevistando a la mayoría de sus protagonistas junto a un análisis detallado del juego del
equipo y sin embargo tenga todo el interés debatir algo “tan
real” como que el Real Madrid, si consigue llegar a la final de la Champions,
su técnico deba plantearse sacar o no a Casillas en los últimos partidos
de liga.
Pedrerol y sus chiringuitos o Marqués con sus tiki takas, al final tendréis que renunciar a ese
periodismo de ficción y dedicar el tiempo merecido al equipo que ya ha empezado
a marcar una época en la historia del
fútbol moderno. Se llama Atlético de Madrid y aunque os cueste creerlo, es ya una realidad.
No queréis chocolate
ahora pero tendréis que beberos varias tazas.
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