Ver la cara de Guardiola después del partido de Munich ante las preguntas más o menos pertinentes de Susana Guasch, no tuvo precio. Son esos momentos históricos donde el refranero español se hace fuerte y nos apunta a que una imagen vale más que mil palabras.
Viene de lejos esto del modelo único de fútbol. Ese Barcelona del sextete con el entrenador catalán o el triplete de Luis Enrique parecía que era el único camino para ganar. Pero al César lo que es del César porque fue Mourinho con el Inter de Milán, el que empezó a cuestionar este hecho.
Ahora, después de 4 años, el protagonista de este nuevo fútbol es el Atlético, que en tres años, gana una liga y accede a dos finales de Champions apeando al todopoderoso Barcelona en cuartos. Tan sencillo como saber defender todos juntos, presión con ayudas, juego por bandas, tocarla de vez en cuando y contragolpear. Para mí, el ciclo del fútbol basado en el tiqui taca y la posesión llama a su fin. Y a las pruebas me remito con el partido de vuelta del Bayern en el Allianz donde los bávaros se olvidaron de ese modelo volviendo a su fútbol tradicional más vertical. Demasiado tarde Pep. El Atlético se tomó demasiada ventaja en el partido de ida.
Si a lo anterior, le unimos humildad, sacrificio y la fe, que mueve montañas, tenemos instalado el Cholismo en estado puro. Olvidaba, con un Frente y resto de afición irrepetibles. Quedan tres finales, Gabi, Oblak, Godín, Koke, Griezmann y compañía. Ganadlas todas y conseguiréis la gloria máxima.
¡¡¡ Forza Atlético !!! ¡¡¡ Aplasta Atleti !!!
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