domingo, 30 de diciembre de 2018

SIMEONE Y ESA GLORIOSA CAMISETA


Acaba de cumplirse el séptimo aniversario de Simeone en el banquillo del Atlético de Madrid. Un ciclo que lejos de terminar, se mantiene con toda la fuerza y esencia colchonera que una vez nos arrebataron por las circunstancias pero que este hombre nacido en Buenos Aires, acabó por recuperarla. Porque todos los aficionados sabíamos que estaba muy viva pero nadie era capaz de asirla de nuevo con fuerza (Quique Sánchez Flores contribuyó a ello) pero no de mantenerla y lo que es más importante, elevarla a lo más alto como así lo sigue consiguiendo año tras año el Cholo. 

Que nadie se engañe con lo que voy a exponer y que a nadie le cuenten películas. El único periodo donde el equipo del nuevo Metropolitano no ha estado a la altura de lo que ha sido su historia de equipo grande que luchaba por todos los títulos fue en la primera década del 2000. El resto de esos 115 años ha sido un equipo admirado y temido especialmente por los de Concha Espina y a la cabeza un presidente que bajo mi punto de vista fue el más dañino, maleducado y prepotente llamado Santiago Bernabeu. 

Frases del tipo, “Como jamás noté nada bueno en el Atlético, por eso los rojiblancos me inspiran tanta lástima. No entiendo, ni lo comprenderé nunca, cómo pudiendo ser del Madrid se hacen seguidores del Atlético; es algo que no me entra en la cabeza.” “Es como elegir entre ser rico y ser pobre”, “Los atléticos están ahí porque tiene que haber de todo”, “Si el infierno existe y allí van los malos, se van a encontrar a generaciones enteras de rojiblancos” “Los que tienen moral son los del Atlético, que se han atrevido a apellidarse Madrid”,  “No hay tonto, por tonto que sea, que del Atlético no se crea” , “Tonto y blanco, rojiblanco” “Contra éstos, cuando perdemos, ganamos, porque de lo perdido siempre sacamos partido”, “No hemos jugado mejor por no humillarles” o “Me alegro de que nos hayan ganado, porque no están acostumbrados” adornan a este personaje siniestro y que tanto adora el madridismo rancio. 

Complejos ninguno. Finales perdidas contra el Madrid, dos, sí y de aquella manera, pero otra final, que por mucho que la quieran ningunear les dolió perderla, fue la Supercopa de Europa disputada en Tallin, la cual nos debe marcar el camino. Prohibido perder contra el Real Madrid. Porque además saben que Diego Pablo Simeone y esta plantilla han logrado por fin cambiar el curso de la historia en competiciones europeas frente a ellos. 


No es casualidad también que el resto de grandes clubes estén al acecho constantemente de nuestros jugadores porque lejos de potenciar sus equipos con esas incorporaciones lo que pretenden también es debilitarnos con las salidas. Por eso y por primera vez en 115 años, estamos sabiendo retener a nuestras estrellas para seguir ganando títulos. Somos el club referente en Europa desde hace años, no lo olviden. Y todo gracias a ese hombre que con el dorsal 14 en ese inolvidable Doblete del 96, sigue manteniendo como entrenador la esencia de nuestro Atlético de Madrid, ese equipo aguerrido y contragolpeador para seguir identificándonos con esa gloriosa camiseta. 

7 años ya. El 7 por cierto,  el número del dios Neptuno.

¡¡¡ Aúpa Atleti !!!