En un interesante artículo de El Confidencial firmado por Alonso Castilla, se afirma que el Sr. Pérez está escocido con el resultado del último derby jugado en Chamartín. El redactor comenta lo que yo siempre he intuido por las caras y los actos del presidente blanco: el odio visceral que siente por el Atlético de Madrid. Y yo voy más allá diciendo que antes de madridista, es anti atlético.
¿Por que a santo de qué, el penoso capítulo de la servilleta cuando estaba sentado en la misma mesa junto a Casillas y Falcao? ¿Y la salida traumática de Kun Agüero con la supuesta promesa de ser incorporado al Madrid? ¿Y los intentos de fichar a Torres o Koke más recientemente según el artículo citado? La conclusión es que el madridismo tiene un problema con el equipo rojiblanco.
Viven en esa necesidad permanente de medirse a nosotros y superarnos, y a ser posible aplastarnos. Y mientras que eso ha sucedido durante varios años, el Atlético para ellos era ese equipo simpático, esos aficionados, ¡pobres!, que inexplicablemente seguían a un equipo en Segunda o que simplemente deambulaba por la mitad de la tabla sin pena ni gloria. Pero ahora que las tornas han cambiado están como ese animal herido, desnortado y desesperado, incapaz de encontrar la fórmula para superarnos.
Siguen anclados en la potra del minuto 93 (con falta de Bale a Juanfran incluida y que el arbitro debió pitar) que exhiben impunemente cual trofeo de caza mayor sin querer reconocer que con un presupuesto 5 veces superior al del Atlético, dejaron de pelear la liga a falta de 3 jornadas para llegar físicamente bien a Lisboa. Y mientras tanto, el Atletico sigue mandando en la Capital desde la final de Copa ganada brillantemente en el Bernabeu allá por 2013.
Pero no nos volvamos locos por haberles vencido de nuevo en cuartos de Copa. La temporada continúa y debemos cerrar este capítulo cuanto antes para seguir luchando partido a partido, eliminatoria a eliminatoria todos los títulos en juego porque veo argumentos sólidos para que los rivales vuelvan a fallar y poder conquistar el título liguero por segundo año consecutivo.
Yo de entrada, no me fiaría del partido contra el Granada porque el rival viene muy necesitado de puntos. Y sí, ganando mañana, a por el Barsa al que yo personalmente le tengo bastantes ganas después del partido disputado recientemente en el Camp Nou. Torres y el resto del equipo, tendrán la oportunidad en menos de 15 días de poner las cosas en su sitio y apear de nuevo a otro de los favoritos para ganar la competición copera.
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