Llega la hora de la verdad en Liga y Champions. Y veo a un Sevilla junto al Atlético como equipos en clara línea ascendente pudiendo producirse este fin de semana un estrechamiento en puntos para los cinco de arriba. Porque insisto una vez más en que si el Atlético consigue todos los puntos en juego, será campeón por segundo año consecutivo de la competición doméstica gracias a los cruces que quedan pendientes.
Ayer dijo muy acertadamente Juanfran que para llegar bien al duelo de cuartos frente al Madrid todo pasa por vencer en Málaga. Y el equipo lo hará porque ya ha sufrido su pequeño vía crucis (sumando puntos, por cierto frente a Sevilla, Valencia y Español) entrando ahora en una senda de juego directo desde el primer minuto, que le permite incluso economizar esfuerzos durante los partidos. Y con un extraordinario fondo de armario a diferencia del pasado año.
Se debe seguir trabajando en silencio y con humildad porque será el escenario ideal para poder pasar la eliminatoria de Champions ante un Madrid que con la vuelta de Modric y James ha mejorado sensiblemente su juego. Y utilizo esta palabra porque sigue siendo esclavo de su BBC que le permite a los rivales más fuertes ganarle los partidos por el centro del campo y las bandas. Si a esto le unimos la inseguridad de Casillas ante tiros fuera del área y el balón parado, las variantes para optar a la victoria se multiplican. Aun así, pasar será más difícil que en la eliminatoria de Copa.
En mi opinión, se necesita ahora evitar cualquier tipo de nerviosismo ante lo que se avecina (se ven estos días a entrenadores, presidentes y estrellas de otros equipos haciendo gestos y declaraciones inaceptables a los árbitros con el respaldo mayoritario de muchos periodistas) siendo la mejor estrategia disfrutar del momento sin perder nunca la concentración y tensión competitiva.
Y la afición atlética, a seguir soñando con otra temporada inolvidable...
¡¡¡Forza Atlético!!! ¡¡¡Aplasta Atleti!!!
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