Amaneció un precioso día en Madrid para celebrar con honores el primer año del Nuevo Metropolitano. Todo parecía estar bien atado para vivir una gran mañana de fútbol y goles frente al Eibar pero la cosa ya empezó a torcerse con la importante baja de Lucas Hernández por un dolor abdominal.
Lo malo de estas situaciones es que afrontas los partidos necesitado de puntos después de tres jornadas con sólo una victoria más un empate y en mi opinión, esa ansiedad es la que pudo pasarle factura al equipo. Un Eibar bien plantado en el campo que supo someterse al dominio del rival jugando al contraataque y aprovechando una de las tres ocasiones claras de las que dispuso.
Pero uno que es amante de las estadísticas y a la vez se guía por sensaciones, llega a la conclusión de que los pupilos del Cholo empiezan a mostrar una cara distinta a la de estos últimos años con la inclusión de dos futbolistas tan importantes para el equilibrio defensivo y ofensivo del equipo como ya son Rodrigo y Lemar respectivamente. Por cierto, acostumbrémonos este año a que la mayoría de los rivales nos entreguen la pelota y sepamos bien qué hacer con ella.
Ayer el Atlético de Madrid por primera vez en mucho tiempo generó 17 ocasiones de gol con 12 tiros entre los tres palos (muchos de ellos mano a mano con Dimitrovic más un larguero) y provocó 14 saques de esquina. Si alguien ha vuelto a ver el partido se dará cuenta que salvo las tres ocasiones del rival (dos de ellas tiros desde fuera del área), el partido fue prácticamente un monólogo de los colchoneros.
Frente al Rayo, se criticó al equipo por ganar por la mínima y estar sometido por el rival los últimos 20 minutos. Con el Celta, una aceptable primera parte y nula capacidad de reacción antes los goles del rival y ayer no se ganó en mi opinión por la falta de acierto de nuestros delanteros y quizás por cierta baja forma de nuestros laterales suplentes (uno saliendo de lesión y el otro a la espera de coger su mejor forma).
¿Los cambios de Simeone? Bien, gracias. Si algo se ha ganado nuestro entrenador es crédito indefinido por llegar donde hemos llegado. Recordemos todos que venimos de ganar al Madrid en competición europea por primera vez en la historia del club y además con título en juego. Para no perder la perspectiva de lo que ya somos hoy y de dónde venimos es que llevábamos 14 años sin ganar un solo partido al eterno rival hasta la llegada del argentino. Y lo más importante de ayer, un chaval de la cantera llamado Borja Garcés que debutó con el primer equipo a la edad de 19 años y que con 0-1 tiene la personalidad y calidad suficiente de empatar un partido en el último minuto. Ahí es nada.
Llámenme loco pero yo ya veo la botella medio llena... Suerte frente al Mónaco.
¡¡¡ Aúpa Atleti !!!
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