Sería fácil hoy para mí seguir insistiendo en la teoría de que el Atlético de Madrid desde hace tiempo es mejor equipo que el Real Madrid. También podría denunciar que cuando el Madrid cae derrotado, para ellos siempre hay causas ajenas al propio juego consistentes en erróneas decisiones arbitrales, dureza de los contrarios (cuando cuentan en sus filas con jugadores que pisan a traición, lanzan mocos o practican el boxeo con nuestros defensas), mala suerte, cansancio o lamentan sin ningún rubor no ser partícipes de esa gran competición llamada Premier League. Y podría seguir poniendo el grito en el cielo por la mayoría de medios y periodistas de bufanda, madridistas sin ningún disimulo, que no paran de ensalzar las virtudes del equipo blanco menospreciando al Atlético en unos casos o ninguneándole sin más en otros. Pero no lo voy a hacer porque para mí, la gran victoria obtenida ayer no fue en el terreno de juego sino en las gradas.
Me reafirmo en que este equipo, esta afición, esta bendita locura llamada Atlético de Madrid se queda en algo menos cuando no hay una comunión perfecta entre sus aficionados. Y mantengo, hoy más que nunca, que el Calderón sin los ánimos del Frente Atlético es menos Calderón. Y por cierto, me quito el sombrero cuando en el partido de copa frente al eterno rival dieron un extraordinario ejemplo de cómo se debe animar al equipo sin necesidad de insultar al contrario.
Desconozco los motivos por los que los componentes de esta peña retornarán al silencio en los partidos sucesivos pero deben ser conscientes de que a los jugadores, sin sus cánticos, se les hará más difícil seguir manteniendo este extraordinario nivel. Porque no solo es contar con un jugador más en cada partido sino que es quitarles a los contrarios otro cuando resuenan sus cánticos y el resto del estadio les acompaña.
Como en cualquier relación, muchas veces toca ceder si queremos que las cosas sigan funcionando y seguramente a otros, les tocará también poner lo suyo en este caso. Estoy seguro de que solo con pensar todas las partes en lo mejor para el Atleti, se hallará la solución.
¡¡¡Forza Atlético!!! ¡¡¡Aplasta Atleti!!!
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