lunes, 30 de septiembre de 2013

OJO A LOS CANTOS DE SIRENA

Las sirenas personificaban a un tiempo los encantos y los peligros del mar. Homero las situaba apostadas a la entrada del estrecho de Sicilia, mientras que los latinos las lo­calizaban en el golfo de Nápoles, desde donde, con sus dulces y sensuales voces, se dedicaban a atraer hacia los arrecifes a los navegantes incautos. En la Odisea, Ulises consiguió atravesar el estrecho sin dejarse engañar gracias a una estratagema. Puso tapones de cera en los oídos de sus compañeros y después se hizo atar al mástil de su nave, con lo que, al tiempo que satis­facía su curiosidad, consiguió no de­jarse atraer por los peligrosos can­tos de las sirenas.




¿Les suena a algo esta metáfora? No dejo de pensar en la irrupción que ha tenido el Atlético de Madrid en la liga española y Europa. El golpe maestro que ha dado el pasado sábado al eterno rival se recordará durante largo tiempo pero como la alegría en la casa del pobre dicen que dura poco, hay que estar preparado para lo peor. ¿Por qué digo esto? Pues muy sencillo. Un humilde ha osado vencer a un todopoderoso y eso es demasiado para aquel que siempre ha estado acostumbrado a ganar.

No nos engañemos. El poder futbolístico en España lo detentan actualmente Madrid y Barcelona. Y un convidado de piedra que ha osado meterse sin permiso puede salirle caro. Por eso debemos estar preparados para las ofertas astronómicas que pueden venir por nuestras estrellas o equivocaciones de los árbitros más de lo normal, algo que desgraciadamente ya lo hemos vivido durante demasiados años en la ribera del Manzanares. Y lo que es más importante para mí. El caer rendido ante el elogio permanente simplemente por haber ganado al eterno rival de la manera que se hizo. 



Hoy en día.  cualquiera te puede hacer un roto si pierdes la concentración. Estuvo a punto de pasar el pasado martes frente a Osasuna donde el equipo pensó que con los dos goles de Costa el partido estaba ganado. Y se paso mal, muy mal. Por eso digo que debemos estar alerta constantemente para no dejar que el equipo se relaje.  Hay que estar en tensión permanente asumiendo que efectivamente, cada partido por llegar es una auténtica final. 



Esperemos que Simeone Ulises no deje de poner  tapones en los oídos a sus jugadores con el fin de evitar que caigan rendidos a los cantos de sirena. Escucho ya demasiados. 


sábado, 28 de septiembre de 2013

LOCURA COLCHONERA EN EL BERNABEU


No me canso de decir que este Atlético de Madrid es distinto al resto de rivales. La calidad que atesora cada vez se ha hecho más importante aunque lo que realmente le hace ser un equipo ganador es la intensidad y el trabajo en cada partido. Y la posesión de la pelota, por cierto, la desprecia, es decir, fomenta la seña de identidad que históricamente siempre le ha ido bien al equipo. 


El baño que ha dado esta noche al eterno rival en su campo ha sido más serio de lo que el marcador dice. Llevábamos años y años donde el Madrid jugando a un 50% nos bailaba pero es que lo de hoy ha sido  distinto incluso a la victoria conseguida en copa del rey hace unos meses. En aquel partido hubo destellos del Madrid de buen juego, de oportunidades muy claras, de varios postes y paradas de Courtois notables y sin embargo hoy la sensación ha sido de una superioridad atlética aplastante. La pena es que el marcador no lo ha reflejado más claramente. 


Koke, Godín, Tiago y Costa se han erigido bajo mi modesta opinión en los héroes del partido. Y con una mención especial para Villa que a pesar de que no ha destacado por su juego de ataque,  sí lo ha hecho dificultando la salida de balón desde atrás al rival. Godín ha mostrado muchísima seguridad defensiva, Koke en una línea de creatividad y buen juego asombrosa, Tiago recuperando e incomodando constantemente a los centrocampistas contrarios y Diego Costa como punta que simplemente lo borda por como protege, aguanta, regatea y define. 


Enhorabuena Atleti, que esta victoria sirva como antesala de títulos importantes esta temporada aunque quizás haya que seguir al pie de la letra la doctrina Simeone del partido a partido para no volvernos locos. Locos por nuestro Atleti.   


martes, 24 de septiembre de 2013

EL NUEVO TEMPLO DEL FÚTBOL

Este Atleti ilusiona, engancha. El primer partido de la liga de campeones ante el Zenit, lejos de ser un obstáculo difícil de salvar, se convirtió en un despliegue de garra, calidad y poderío. Se aprecia a simple vista que el equipo es una roca, una máquina perfectamente engrasada que da lo mejor de sí en los momentos difíciles.


Recuerdo hace años cuando el Atleti era capaz de marcar primero, jugando bien al fútbol incluso, y se venía abajo  si el rival le empataba. Las dudas y la inseguridad le asaltaban lo que repercutía en una mayor superioridad del rival y en la consecuente derrota. Lo que se ha logrado con el Cholo Simeone es eliminar ese factor de inseguridad si el rival le empata o se pone por delante,  provocando  que el equipo se vea más motivado hacia la victoria final. Le pasó en la final de Copa frente al Madrid donde empezó perdiendo y ante el Zenit dio lo mejor de sí mismo cuando el rival le empató.


No nos engañemos. Al hincha atlético le va la marcha y necesita muchas veces recurrir a la épica para saborear infinitamente más la victoria. Aunque estos años se ha conseguido también vivir partidos tranquilos de principio a fin donde la superioridad atlética es clara y manifiesta.


La baja de Diego Costa en el último partido se notó ciertamente pero los recambios que jugaron, primero Adrián y luego Leo Baptistao cumplieron con creces, especialmente éste último donde se le ve con una motivación extra. Y qué decir de cómo juega al fútbol Koke y como las pone, justo para que Godín ponga la cabeza, nada más y nada menos. No hace falta que gire la misma para que el balón entre violentamente porque eso se traduce en que el mismo salga fuera. Mario con su dominio del centro del campo junto al creativo Ardá Turán. El peligro constante que representa Villa, cual cazador que espera a su presa y por no hablar de la solidez defensiva representada por esos cuatro baluartes junto al gigante Courtois.



Atleti, no me lo creo, parece un sueño pero la realidad hoy es que el templo del fútbol europeo está en la ribera del Manzanares.