El Atlético es un grande, pese a quien le pese. Ya no solo por una extensa sucesión de títulos cosechada sino porque curiosamente, tenemos la gran habilidad de fichar siempre extraordinarios delanteros. Y está claro que éstos son los jugadores más vistosos en un equipo siendo además los que más ayudan a ganar los máximos trofeos.
Como paso de los 40, me detendré en el primero que recuerdo y que fue ese killer del área llamado Hugo Sánchez. Este recordarán, nos dio como gran título una copa del rey ante el Athletic de Bilbao en el Santiago Bernabeu. Un delantero al que no se le conocía regate pero sí la gran habilidad de estar siempre en el lugar idóneo para hacer gol. Posteriormente, recuerdo como gran jugador que fue y buque insignia del primer proyecto Gil a Paolo Futre. Un jugador eléctrico con un regate demoledor que hacía las delicias de las afición rojiblanca y que ayudó a conseguir dos copas del rey ante Mallorca y Real Madrid. De la misma época y varias veces pichichi, fue Manolo.
Posteriormente, y de la época del doblete, tuvimos la gran suerte de tener a uno de los más elegantes de la historia: Francisco Narváez, Kiko. Quizás no tan goleador pero jugador con magia en el área. ¿Y qué decir de Jimmy Floyd Hasselbaink con su rapidez y visión goleadora? Quizás no se le recuerde porque con él bajamos a segunda aunque paradójicamente, ganamos por última vez al Real Madrid en liga 1 a 3. Y tuvimos a un todopoderoso y efectivo Diego Forlán o Radamel Falcao y Diego Costa actualmente.
Pero aun con todo, yo debo admitir cuales han sido mis dos delanteros preferidos y que honestamente, no los olvido. Uno por su efectividad y el otro por su creatividad. Me pregunto que hubiese pasado si hubiesen coincidido en el mismo equipo durante varias temporadas. Tuve la suerte de ver durante dos años siendo abonado al grandísimo Christian Vieri. No he visto todavía, y eso que Radamel Falcao sea quizás el que más se acerque, a alguien que tenga la capacidad de enchufarla desde cualquier posición del área. Y lo más sorprendente es que siendo un auténtico tronco, su enorme corpulencia le servía para ganar más fácilmente la posición colocándola siempre donde quería. Tuvo como zurda un guante que inventaba goles imposibles.
Y mi segundo debilidad es sin duda, el Kun Agüero. El Kun es un delantero con mayúsculas y completísimo, que además, creció y se hizo ese extraordinario jugador que es en nuestro equipo. Para mí tiene esa extraña habilidad de inventarse una jugada imposible en un palmo de terreno, algo parecido a lo que hacía Butragueño pero con más físico y gol. Porque además se sentía a gusto en cualquier sistema táctico en el que se le ubicara. Un delantero versátil capaz de hacer lo mejor siempre. Lástima que con lo querido que fue por nuestra afición, saliese por la puerta de atrás aunque reconozco, que si pidiera perdón y se dieran las circunstancias para volver, yo lo volvería a fichar con los ojos cerrados.
Admito que del pasado no se puede vivir pero lo último que tenemos es la segura marcha, otra vez, de nuestro buque insignia llamado Radamel Falcao. Y tocará volver a apostar por otro gran delantero aunque mi hija no para de decirme, "pero papá, ¿Tú has oido a Falcao decir que se va del Atleti?"
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