No acostumbro en esta tribuna a comentar noticias ajenas al mundo atlético pero creo que la actualidad manda. Y vaya que si manda. Gerard Piqué o mejor dicho, la insoportable manía de ser el niño en el bautizo, el novio en la boda o el muerto en el entierro. Inmadurez total como poco o ¿Hay algo más detrás del gran defensa central?
Hoy, 12 de octubre, se conmemora el día de la Hispanidad. Yo, Manuel García, como español que soy, me siento orgulloso de este día porque representa lo grande que ha sido, es y será siempre la nación española. Pero también admito, faltaría más, que haya gente que habiendo nacido en mi país no sienta lo mismo y muestre sus preferencias hacia otro concepto que a mí y a muchos se nos escapa. Todo muy lícito, como la democracia y las leyes que debemos cumplir y se deben hacer cumplir.
Me gusta Piqué como jugador de fútbol y creo que está más que capacitado para desempeñar la labor de central en nuestra selección. Pero hay un pequeño detalle que parece que casi todo el periodismo nacional, técnicos, compañeros o mandatarios de la federación se niega a ver y es algo tan sencillo como que no se siente español. Varios desprecios, salidas de tono, actos impropios (como barcelonista que afectan a parte de compañeros de selección) y sobre todo, no afirmar algo tan simple como "soy español, me siento español y estoy orgulloso de defender a la selección de mi país". De cajón. Por eso saca un dedo a pasear durante el himno, desafía a la grada cuando marca gol, acude a actos independentistas, se recorta la camiseta oficial para evitar ponerse la de manga corta con los colores de la bandera, etc.
Como atético que soy y ustedes comprenderán, no soporto a Sergio Ramos por muchas razones que estoy seguro compartirán. Pero asumiendo que hoy el de Camas no da el nivel técnico y de forma para ocupar esa posición, me siento orgulloso sin embargo de verle defender dentro y fuera del campo a España como buenamente puede y sabe.
Por último, nos queda la arrogancia del personaje al decir que abandonará harto, eso sí, dentro de dos años tras el mundial. ¿Qué pasa? ¿Qué se considera dueño del puesto hasta que él lo decida? ¿No hay más centrales españoles con derecho a ocupar esta posición por un hipotético bajo estado de forma del culé? Yo lo tengo claro e intuyo que muchos aficionados también. Gerard Piqué debe ser apartado (ya que no se aparta él), desde hoy mismo y para siempre, de la selección española. Claro y directo Gerard, como a mí me gusta ser cuando toca serlo.
Porque aunque suene a quijotesco pero sí muy español, yo sigo prefiriendo honra sin barcos que barcos sin honra.
¡¡¡ Forza Atlético !!! ¡¡¡ Aplasta Atleti !!!
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