martes, 24 de septiembre de 2013

EL NUEVO TEMPLO DEL FÚTBOL

Este Atleti ilusiona, engancha. El primer partido de la liga de campeones ante el Zenit, lejos de ser un obstáculo difícil de salvar, se convirtió en un despliegue de garra, calidad y poderío. Se aprecia a simple vista que el equipo es una roca, una máquina perfectamente engrasada que da lo mejor de sí en los momentos difíciles.


Recuerdo hace años cuando el Atleti era capaz de marcar primero, jugando bien al fútbol incluso, y se venía abajo  si el rival le empataba. Las dudas y la inseguridad le asaltaban lo que repercutía en una mayor superioridad del rival y en la consecuente derrota. Lo que se ha logrado con el Cholo Simeone es eliminar ese factor de inseguridad si el rival le empata o se pone por delante,  provocando  que el equipo se vea más motivado hacia la victoria final. Le pasó en la final de Copa frente al Madrid donde empezó perdiendo y ante el Zenit dio lo mejor de sí mismo cuando el rival le empató.


No nos engañemos. Al hincha atlético le va la marcha y necesita muchas veces recurrir a la épica para saborear infinitamente más la victoria. Aunque estos años se ha conseguido también vivir partidos tranquilos de principio a fin donde la superioridad atlética es clara y manifiesta.


La baja de Diego Costa en el último partido se notó ciertamente pero los recambios que jugaron, primero Adrián y luego Leo Baptistao cumplieron con creces, especialmente éste último donde se le ve con una motivación extra. Y qué decir de cómo juega al fútbol Koke y como las pone, justo para que Godín ponga la cabeza, nada más y nada menos. No hace falta que gire la misma para que el balón entre violentamente porque eso se traduce en que el mismo salga fuera. Mario con su dominio del centro del campo junto al creativo Ardá Turán. El peligro constante que representa Villa, cual cazador que espera a su presa y por no hablar de la solidez defensiva representada por esos cuatro baluartes junto al gigante Courtois.



Atleti, no me lo creo, parece un sueño pero la realidad hoy es que el templo del fútbol europeo está en la ribera del Manzanares.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario