Recién llegado de Tallín y después de haber vivido allí uno de los episodios más especiales desde que sigo a mi amado Atlético de Madrid, quiero felicitar a todos nuestros jugadores y mostrar mi orgullo por el partidazo que hicieron contra el eterno rival y muy especialmente a la afición desplazada allí, que estuvo a la altura de la circunstancias como no podía ser de otra forma.
Estadio pequeñito Le Coq Arena y sorprendentemente con sitios vacios en las gradas destinadas a la afición rival. Incomprensible a todas luces dada la importancia del encuentro donde se batía de nuevo en duelo a cara de perro, jugándose ser el mejor equipo de Europa en 2018 con su flamante estrella fichada por la Juventus y con un entrenador novato. Más apoyo que ahora no iba a necesitar el equipo merengue pero ya ven, van de sobrados y así les pasó.
La final se ganó por goleada dentro del campo y en las gradas. Por primera vez en Europa el Atlético de Madrid vence al eterno rival y además en una final de Supercopa de Europa, casi nada. Abundante fue el color rojiblando en las calles de esa preciosa ciudad bañada por el Mar Báltico desde unos días antes y especialmente el día de la final. Por abrumadora mayoría además.
Y del partido qué decir. Pues que siempre hay que tener fe en este Atleti y que a pesar de que se vea por debajo del marcador, basta una jugada mágica para cambiar el devenir del mismo. ¡¡¡ Qué impresionante gestión de los cambios y qué forma de ganar !!! No se cansen de ver el partido porque intuyo que este año será fiel reflejo de lo visto en la capital estonia.
Ahora sí, la Champions ya se afronta con todas las garantías. Tallín por fin, cambió la historia.
¡¡¡ Aupa Atleti !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario