sábado, 26 de julio de 2014

LA MÍSTICA DEL CALDERÓN


No he comentado nada todavía de una de las otras claves del éxito de nuestro glorioso Atletico de Madrid. Desgraciadamente, abundan los casos de jugadores que reconociendo que en el Atletico han sido muy felices, acaban abandonando la entidad entregados a una mejora deportiva, dicen, cuando en realidad la mejora se traduce en mejores condiciones económicas.

Supongo que el resto de los mortales debemos ser bichos raros porque cuando decidimos cambiar de puesto de trabajo reconocemos sin más que dejamos la empresa porque hemos recibido una oferta mejor, y no pasa nada, es lícito y comprensible. Y lo que no término de entender es por qué razón los jugadores que han decidido abandonar la disciplina rojiblanca, no reconocen este hecho y se escudan en otras razones. Gabi sin duda dio en la diana, hay jugadores que el factor sentimental pesa más que la cartera y tampoco pasa nada, faltaría más.

Y lo peor de todo esto es que muchos clubs poderosos económicamente pero no en lo deportivo siguen tentando a nuestras estrellas gracias a la fortaleza exhibida año a año y que nos hace verdaderamente temibles. Y porque creo rotundamente que tenemos otro activo que no pueden derribar, llamado afición.

Si al gran equipo y cuerpo técnico con el que contamos le unimos una grada que no para de animar en cada partido, en conjunto hace que juguemos con un jugador más y el rival con uno menos. Y claro, rendir cuentas a final de temporada ante sus aficiones cuando ven que un equipo como el nuestro cuenta con un presupuesto ínfimo en comparación con los suyos y logra lo que logra, debe ser sonrojante. La solución por tanto, pasa por intentar destruir al Atlético mediante ofertas que vienen de toda Europa..

                                   


Por ello, debemos seguir en la misma línea en la parte que nos toca. Nuestro estadio debe ser ese fortín que siempre nos pide Simeone, viajar en la medida de lo posible para animar al equipo como así paso contra el Chelsea o Valencia y homenajear de la mejor forma al Vicente Calderón dándole de nuevo una temporada inolvidable y que como colofón perfecto podría ser la ansiada Champions.


Al fin y al cabo, a nuestro estadio ya le queda poco tiempo de vida y podría ser algo grandioso como hecho póstumo. Hagamos todos lo posible por conseguirlo.


¡¡¡Forza Atlético!!!




domingo, 6 de julio de 2014

SEÑALES, ¿QUÉ SEÑALES?


Veo de vez en cuando, foros, páginas, blogs donde se cuestiona muy seriamente a los dirigentes actuales del club Atlético de Madrid. Y aceptando la crítica como algo legítimo y necesario, creo que en este universo rojiblanco debemos valorar y entender también otras opiniones. 

Personalmente, siempre me he considerado una persona critica aun en los mejores momentos. Y sospeché entonces que el doblete conseguido en el 96 podría ser nuestro peor aliado de cara al futuro. Y efectivamente se murió de éxito no  supiendo aprovechar aquella circunstancia para volver a ser un equipo grande en España y por extensión en Europa. Y también creo que Jesús Gil y Gil con su gestión y conducta causó un daño importante al club. 

Pero a diferencia de entonces, yo veo hoy un escenario totalmente distinto al de antaño. Y no solo por la llegada de Diego Pablo Simeone que ha puesto el club patas arriba sino que con Quique Sánchez Flores, no lo olvidemos, se consiguió iniciar la senda del triunfo con dos títulos muy  importantes. Y entonces surge la pregunta: ¿Qué es común a aquel escenario del 2010 y éste del 2014? Para mí sin duda, la junta directiva dirigida por Miguel Angel Gil y presidida por Enrique Cerezo

Y sí, algunos pueden decir que el equipo está en quiebra (prensa deportiva incluida), que vendemos siempre a los mejores con comisiones de fondos de inversión y agentes incluidas, que el último informe de Deloitte acerca de la situación patrimonial es confuso, pero la realidad es que hoy somos el  equipo ganador de la mejor liga del mundo y el segundo mejor de Europa con visos de ser el primero, si conseguimos vencer en la supercopa española a nuestro máximo rival. 


¿Alguien en su sano juicio puede pensar que esto es un milagro o casualidad? ¿Podemos justificarlo por un toque de varita mágica sin un extraordinario trabajo de planificación y desarrollo detrás? ¿Nadie ve que año a año este equipo, con una impresionante afición, va progresando hacia la excelencia futbolística en juego y títulos?

Dejo esta reflexión en el aire para los aguafiestas que se consideran atléticos de corazón, y al menos, dejen de buscar la ruina permanente de nuestro club sin reconocer los méritos existentes. Porque no hay peor mentira que una verdad a medias y que las únicas señales en las que creo, son las divinas. 

¡¡¡Forza Atlético!!!