Comentaba el año pasado por estas fechas lo maltratado que se sentía el
equipo colchonero por la ley de la probabilidad de la UEFA. Tres años
consecutivos enfrentándonos a Madrid y Barcelona en cuartos hacía presagiar
otro enfrentamiento español en la actual edición de la Champions. Es más, la
teórica “perita en dulce” del sorteo
sería una vez más la elegida para cruzarse con el todopoderoso Real Madrid y
hasta su propia hinchada esperaba la noticia como agua de mayo.
Pero hete aquí que por esos azares del destino o de la mano que meció la urna, salió la bola del Leicester emparejada a
la del Atlético de Madrid mientras
que la del Bayern se unió a la de los blancos.
Por cierto, curiosa reacción la de muchos madridistas hacia la afición colchonera, después
de tan buena noticia para sus arcas y Zidane, que horas antes afirmó que no deseaba la eliminatoria ante los ingleses.
Que si somos unos llorones, que si siempre vemos fantasmas donde no los
hay, que si solo nos fijamos en el mal ajeno y no en el bien propio que si….Leches.
Desde esta humilde tribuna animo a todo el madridismo a que disfrute del cruce
de cuartos (ese duelo maestro-alumno no tiene precio), a que su equipo tenga
las narices y el fútbol suficientes para vencer a los bávaros como hicieron Simeone y los suyos en la pasada
edición y si pasan, que lo dudo, tengan
la suerte de enfrentarse al Barcelona en semifinales como muchos desean y
alcanzar la ansiada final de Cardiff. Y para que no haya dudas de mis buenos
deseos, firmo ahora volver a vernos las caras en la capital galesa los dos
equipos madrileños allá por finales de mayo,
aunque hoy, nuestro único
objetivo pase por vencer al Sevilla.
Ya llegará el momento de cazar al zorro.
¡¡¡ Forza Atlético !!! ¡¡¡ Aplasta Atleti !!!