Un duelo que después de analizarlo detenidamente, tuvo episodios vergonzantes provocados por un colegiado que favoreció de manera descarada al Real Madrid. La mano escandalosa de Ramos dentro del área merecedora de penalti y que luego éste sin rubor se dolió de la tripita, su gol en claro fuera de juego, el teatro sonrojante de Pepe sin tarjeta o la no expulsión en el descuento del defensa sevillano por roja directa cuando Carrasco encaraba (sí, no todos los minutos 93 debieron ser iguales) acabó con el desenlace que todos conocen: un Madrid que no pasó del empate durante 120 minutos y que tuvo la suerte de cara desde el punto fatídico.
Que nadie se engañe. Visto lo visto, estamos destinados a volvernos a encontrar de nuevo esta temporada, ya sea en eliminatorias o en finales. Porque aunque muchos no se lo crean, este Real Madrid con todo el poder del Imperio encarnado por Darth Vader Florentino, nos sigue temiendo y sabe que pronto o tarde morderán el polvo ante la alianza rebelde liderada por el Atlético de Madrid.
Porque no hay mejor síntoma que este primer partido del 2017 ante Las Palmas donde se produjo el retorno del Jedi Luke Skywalker Griezmann junto a su mentor Obi One Kenobi Simeone, para volver a liderar al equipo y ganar con solvencia. Un Atlético que ahora sí, defiende en bloque y ataca de la misma forma y que como máximo exponente de su juego, está la obra de arte del segundo gol.
Queda ahora darle esta misma continuidad en Liga y seguir creciendo junto a Han Solo Carrasco y el resto del equipo, para cuando llegue la hora de la verdad, el Atlético de Madrid logre destruir definitivamente la Estrella de la Muerte y levante al cielo de la Galaxia su undécima Copa de España en Madrid y su primera Champions en Cardiff.
Que la fuerza os acompañe. Partido a partido.
