Salgo del Vicente Calderón con la sensación de que el Madrid ha sido superior en todos los aspectos del juego. Una derrota que para mí, lejos de hundirme, me genera confianza para el desarrollo exitoso de la temporada. Porque perder contra el máximo rival en tu campo, por fuerza, debe activar algo nuevo en la mente y los corazones de nuestros jugadores. Seguro.
Pero, ¿Qué le puede pasar a un equipo durante una primera parte cuando ve una oportunidad clara del delantero centro contrario y su portero Oblak hace el paradón de la liga? Incomprensiblemente, el Atleti a raiz de esa jugada se dejó comer la tostada. Acto seguido, gol de Cristiano de rebote ante una despoblada barrera con tan sólo cuatro efectivos.
Sin embargo, vi una segunda parte con mentalidad distinta y buscando con ahínco la portería de Navas. Carrasco en versión líder hasta que llegó la jugada clave. Penalti al portugués que desde el fondo norte intuyo que éste, una vez más, busca el contacto con la pierna del contrario. No me equivoco cuando veo la jugada en televisión y se confirma que de nuevo NO EXISTE EL PENALTI. Veo y escucho atónito a la mayoría del periodismo ibérico posteriormente afirmando que es penalti claro. ¿ Seré yo o el Rey está desnudo ? Su vehemencia, sus gritos y nerviosimo me lo aclaran definitivamente: HAY PENALDO UNA VEZ MÁS. Para el que no lo sepa, el penaldo se define como el penalti inexistente con entrada al agua limpia.
Para una vez que el Madrid en cinco años ha jugado mejor que los colchoneros y no sabe ganar sin la ayuda arbitral de turno. Pero tranquilos madridistas, porque esto es el final del primer acto. Queda todavía mucha tela que cortar esta temporada...
¡¡¡ Forza Atlético !!! ¡¡¡ Aplasta Atleti !!!