Cinco títulos en tres años que
podrían ser seis a finales de agosto. No quiero pensar lo que habría supuesto
de ruido mediático si otro club como el Real Madrid o Barcelona hubiesen
conseguido lo que ha conseguido nuestro Glorioso Atlético de Madrid. Y se sigue
manteniendo el ostracismo sobre él.
¿Yo qué quieren que les diga?
Pues que a lo nuestro, a seguir manteniendo este nivel competitivo tan
extraordinario que redundará en más títulos. Estoy seguro. Si además tenemos
la capacidad de mantener un equilibrio financiero fichando estrellas de la talla
de David Villa, las sensaciones no pueden ser mejores y el orgullo de
pertenecer a estos colores se acrecienta aún más.
Yo, como no podía ser de otra
forma, me he dado de alta como abonado del Atlético de Madrid para poner mi granito de arena en esta nueva e
ilusionante temporada. Tengo ganas de ver buen fútbol en la ribera del
Manzanares y sobre todo tengo ganas de formar parte de esta bendita afición que
se siente tan orgullosa de animar al equipo en cada partido.
Enhorabuena a todos; a jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición.
Volvemos a ser grandes, volvemos a ser eternos.